Tras especulaciones diarias sobre qué estaba sucediendo realmente en el interior de la central nuclear nipona,el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que tres de los reactores que se encuentran en la central están dañados. A pesar de todo ello, el reactor número 4 es el que más radiactividad emite.
La situación de caos que se vive en todo el mundo contrasta con la calma y contención del pueblo japonés que está sabiendo sobrellevar como puede la delicada circunstancia en la que se encuentran.
Es deseable que la catástrofe nuclear no llegue al nivel que alcanzó en Chernobil.Las informaciones sobre este aspecto son totalmente confusas por parte del gobierno que intenta reducir la magnitud del desastre.
Esperemos que los 180 ingenieros que se encuentran en el interior de la planta nuclear puedan refrigerar las piscinas y evitar la fusión del núcleo de los reactores...De lo contrario la radiactividad sería enorme...
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